José Vargas.
Coatzacoalcos, Ver. —
La presencia de un felino salvaje en los alrededores de Villa Allende mantiene en alerta a habitantes y ganaderos, luego de que este lunes se registrara un nuevo ataque, el tercero en menos de un mes, que cobró la vida de un búfalo recién nacido.
El ejemplar, de apenas 16 días de nacido, fue localizado sin vida en una zona cercana a la laguna que divide el sector habitacional de Rabón Grande y el complejo petroquímico Morelos. Las lesiones en el cuerpo del animal, según autoridades y expertos que acudieron al sitio, son consistentes con las provocadas por un gran felino.
A diferencia de los incidentes anteriores, ocurridos durante la madrugada, este ataque tuvo lugar entre las tres y cinco de la tarde, en un área frecuentada por familias y pescadores, lo que ha elevado la preocupación de los residentes. Para el productor José Montalvo Burgos, propietario del búfalo muerto, la situación ha pasado de ser un problema ganadero a un potencial riesgo para la seguridad de la población.
“El animal fue sorprendido durante el ataque. Un trabajador lo vio, lo espantó y logró evitar que se comiera la cría. Eso nos permitió observar al depredador directamente”, relató Montalvo, quien entregó a las autoridades las huellas, mordidas y marcas de garras halladas en el cuero del búfalo.
De acuerdo con los testimonios recabados en el lugar, el atacante sería un jaguar negro de gran tamaño, que aún conserva las características rosetas en su pelaje, propias de su especie, con un peso estimado de hasta 90 kilogramos.
Personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Secretaría del Medio Ambiente (Semarnat), Protección Civil y un médico veterinario realizaron una inspección en el sitio y practicaron la necropsia correspondiente, confirmando que el tipo de heridas coincide con el ataque de un felino silvestre.
El productor enfatizó que no busca la eliminación del animal, sino que se implementen medidas eficaces para su reubicación segura. “No pedimos que lo maten. Queremos que lo capturen y lo lleven a una zona adecuada, porque está muy cerca de las casas y puede haber una tragedia”, declaró.
La situación ha despertado interés fuera del municipio. Algunos especialistas en fauna silvestre y personas dedicadas al rastreo han ofrecido colaborar en la localización del jaguar, cuya actividad ha dejado rastro en la región.
Se espera que en los próximos días la Semarnat y la Profepa coordinen acciones con instituciones académicas como la UNAM, a fin de establecer un plan de manejo que garantice la seguridad del animal y de la comunidad.






