José Vargas
Acayucan, Ver. —
La mañana de este jueves 4 de septiembre inició con caos vial en la región sur de Veracruz, luego de que padres de familia de la primaria “Miguel Hidalgo y Costilla” cumplieron su advertencia y cerraron la carretera federal Costera del Golfo, en el tramo Acayucan–Catemaco, así como la vía Soteapan–Acayucan a la altura del entronque con Tecuanapa e Ixhuapan.
Los inconformes colocaron piedras, ramas y vehículos para impedir el paso de automóviles y unidades de carga, como medida de presión ante lo que consideran un incumplimiento del programa federal La Escuela es Nuestra (LEEN).
De acuerdo con los manifestantes, sólo recibieron una primera remesa del apoyo federal, con la cual adquirieron un transformador eléctrico para el plantel. Sin embargo, el segundo pago —que destinarían a la construcción de un aula que se encuentra en condiciones críticas— no ha llegado, lo que mantiene en riesgo a los alumnos.
“Ese salón ya no es seguro, tememos que se desplome en cualquier momento”, señalaron los padres de familia, quienes decidieron endurecer sus medidas para ser escuchados.
Horas más tarde, personal de la Secretaría de Bienestar y de Política Regional acudió a la zona, encabezados por la delegada Sandra Lucero Reyes Cruz, siguiendo instrucciones del delegado estatal Juan Javier Gómez Cazarín.
Los funcionarios no solo dialogaron con los padres, sino que también acudieron directamente a la escuela para constatar el estado del aula reportada como riesgosa.
Tras la revisión, Gómez Cazarín instruyó a su equipo a formalizar el trámite correspondiente ante la Secretaría de Bienestar y se comprometió a dar seguimiento al caso hasta que los recursos pendientes sean liberados.
Con este acuerdo, los padres de familia accedieron a liberar ambos bloqueos pasadas las 10 de la mañana, lo que permitió restablecer la circulación en la Costera del Golfo y la carretera hacia Soteapan.
El episodio refleja, una vez más, cómo el retraso en la aplicación de programas federales de infraestructura escolar termina llevando a las comunidades a medidas extremas, poniendo en jaque la movilidad regional y evidenciando la fragilidad en la atención de necesidades básicas en los planteles educativos del sur de Veracruz.
