José Vargas.
Acayucan, Ver.-
Debajo de una mesa de billar, con los brazos contraídos y las manos empuñadas, como si hubiera intentado defenderse hasta el último segundo, quedó el cuerpo sin vida de Santiago Bello Rico, exdelegado de Tránsito del Estado en Acayucan. El ataque ocurrió la noche de este domingo en el tradicional barrio Zapotal, en pleno centro de la ciudad.
La víctima vestía una gorra negra, camiseta gris y short oscuro. Acudía con frecuencia al establecimiento conocido como Billar Acayucan, donde solía distraerse con amigos. Sin embargo, esta vez fue su última partida. Cerca de las 10:15 de la noche, al menos cinco disparos irrumpieron en el lugar. Vecinos que escucharon las detonaciones dieron aviso inmediato a las corporaciones policiacas, pero —según testigos— los elementos llegaron con casi media hora de retraso.
A solo unas cuadras, una patrulla de la Secretaría de Seguridad Pública se encontraba estacionada en el centro de la ciudad. Pese a la cercanía, no se movió ni atendió el reporte, aumentando la indignación entre los habitantes por la pasividad institucional ante un crimen que pudo haber tenido respuesta inmediata.
Tras los disparos, los acompañantes del exdelegado huyeron. El encargado del billar tampoco estaba en el lugar. Momentos después, amigos cercanos del occiso llegaron y, al confirmar la tragedia, salían del establecimiento con las manos en la cabeza, sin poder creer lo que acababan de presenciar.
Santiago Bello Rico fue un personaje ampliamente conocido en la región. Inició su carrera como elemento de apoyo vial municipal en 2014, durante la administración de Marco Antonio Martínez Amador. Con el tiempo logró ascender a Tránsito del Estado, donde fue comandante y delegado en Acayucan durante al menos tres años. También prestó servicio en otras delegaciones como Coatzacoalcos, Veracruz, Xalapa y municipios del norte del estado. Con la llegada del actual gobierno estatal, fue removido de su cargo directivo, pero continuaba como elemento activo.
Elementos de la Policía Ministerial del Estado fueron los primeros en arribar al lugar para acordonar la escena y comenzar con las diligencias periciales. El cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense mientras se integraba la carpeta de investigación correspondiente.
Hasta el momento no hay detenidos ni se ha revelado una línea oficial de investigación. Extraoficialmente se habla de posibles rencillas o un ajuste de cuentas, pero todo permanece en sigilo.






