José Vargas.
Isla, Ver.—
Un aparatoso accidente ocurrido la noche del miércoles sobre la carretera federal 145 dejó como saldo dos personas gravemente lesionadas, entre ellas un elemento de la Guardia Nacional que presuntamente conducía en estado de ebriedad.
Los hechos ocurrieron cerca de las 22:00 horas, a la altura de la localidad El Ñape y la desviación hacia Mazoco, donde un automóvil compacto blanco, con placas UBG-184-B, impactó de frente contra un taxi marcado con el número económico 46, del sitio de Isla.
De acuerdo con testigos, el elemento de la Guardia Nacional —quien iba de civil pero portaba su uniforme dentro del vehículo— conducía a exceso de velocidad y de manera errática, invadiendo el carril contrario. La unidad oficial zigzagueaba sobre el asfalto hasta que se cruzó directamente en el camino del taxi, provocando el violento choque frontal que sacó al vehículo de alquiler fuera de la carretera.
El conductor del taxi, quien regresaba tras dejar un pasaje en la comunidad de Mazoco, resultó severamente lesionado, al igual que el uniformado, quien al parecer se encontraba fuera de servicio en el momento del incidente. Ambos fueron trasladados de urgencia por ambulancias del municipio al Hospital Regional de Isla, donde permanecen internados con múltiples heridas y en estado delicado.
Familiares del taxista han exigido justicia y señalaron que no permitirán que el accidente quede impune. Denunciaron públicamente que el elemento de la Guardia Nacional viajaba en condiciones visibles de ebriedad y responsabilizan a las autoridades federales de proteger a sus elementos aun cuando estos incurren en actos de irresponsabilidad que ponen en riesgo la vida de civiles.
“El conductor del vehículo blanco, aunque es Guardia Nacional, iba borracho, venía como loco. Que no lo encubran, porque casi mata a mi hermano”, declaró un familiar del taxista, visiblemente consternado.
Hasta el cierre de esta edición, ni la Guardia Nacional ni las autoridades ministeriales han emitido un pronunciamiento oficial sobre el estado del elemento involucrado ni sobre las responsabilidades legales que enfrentará.
El caso ha generado indignación entre la población local, que exige un castigo ejemplar y transparente para el responsable del choque, el cual se suma a una creciente lista de percances viales relacionados con funcionarios públicos fuera de control.
Las investigaciones continúan y se espera que en las próximas horas se determine la situación legal del agente involucrado.