Con una gran trayectoria a su corta edad y de familia deportiva por el amor al gran deporte béisbol, participando tanto local, regional, nacional e internacionalmente con una conducta ejemplar dejando huella en la niñez y jóvenes quienes apasionan a este gran deporte.
Militando en equipos profesionales como Diablos Rojos, los Guerreros de Oaxaca además de entrenar en República Dominicana y siendo participe de los Philips de Philadelphia, lo cual lo llevó a ser un gran jugador de Pánuco y que hoy deja una gran huella el chove.
Una gran consternación este domingo por muerte ha dejado entre familiares y amigos quienes lo recuerdan como una persona de noble corazón y como un jugador excepcional que trascendió fronteras y puso el legado y nombre de su tierra que lo vio nacer.
Presuntamente durante esta mañana de domingo se introdujo el río a nadar pero ya no salió a flote perdiendo la vida ahogado.